Al desarrollarse mayormente en praderas y pastizales naturales, la producción ganadera argentina se realiza de manera totalmente sustentable. Ello permite retener carbono y agua en los suelos, conservar materia orgánica y mantener la biodiversidad del ecosistema.

La ganadería argentina contribuye a retener en los suelos más carbono del que origina, reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero de forma natural. Así compensa no sólo sus propias emisiones sino también las de otros sectores productivos no rurales.

La cadena de la carne vacuna argentina, además de alimentar a millones de personas en el país y en el mundo, genera un balance positivo en el efecto global de gases de invernadero. Esto es posible por la gran extensión territorial de nuestro país que permite que el principal alimento de los animales sean las praderas y pastizales naturales.

Argentina es líder en sustentabilidad ganadera a nivel regional. Las condiciones naturales de nuestro sistema productivo permiten retener 12 veces más carbono en los suelos que en el promedio de los países de la región.

Las emisiones gaseosas que genera la producción ganadera argentina vienen disminuyendo de forma sostenida gracias a las mejoras tecnológicas introducidas en sus procesos en los últimos 30 años.

Casi el 100% del agua utilizada en nuestro país en la producción de carne vacuna proviene de lluvias y no requiere agua potable de red.

La carne vacuna está libre de anabólicos y el uso de fertilizantes y agroquímicos en la ganadería es casi nula. Esto es así porque en Argentina predomina la alimentación del ganado vacuno a campo natural con un mínimo de agregado estratégico de granos

En Argentina se evitan problemas de sobrepastoreo y degradación de los suelos incorporando el engorde a corral en la última etapa de crecimiento del ganado.

Argentina reduce la huella de carbono y mejora la sustentabilidad de la actividad ganadera. Lo hace a través de la introducción de buenas prácticas, genética, nutrición balanceada, alimentación adecuada y un apropiado manejo de pastoreo

El gas metano emitido por el ganado vacuno se degrada en la atmósfera de manera mucho más rápido que el dióxido de carbono emitido por los combustibles sólidos.